La mitad entre dos caminos es un punto, la mitad entre tú y yo es un parque.
No puedo esperarte siempre, tienes que aprender a llegar a la hora que dices.
Tengo que saberlo.
Hay que estar en la mitad de todo, en el centro de las piedras, en el punto medio entre el arrojo y la cobardía; no digamos arrojo, digamos coloco.
Aunque claro la verdad es que estos tiempos han sido sustituidos por el futuro, ese laberinto tridimensional con colores ininterrunoidos.
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