Estuve escuchando la radio, hablaban de las olimpiadas. Después fui por K y sus niñas. K y S se tatuaron, una flores con mariposas, otra el rostro de David Bowie; más tarde llevé a las niñas al sube y baja, Pau tenía miedo, nunca se había subido, luego no se quería bajar. Casi al morir la tarde mi padre y yo fuimos a caminar. No hemos ganado ninguna medalla, me dijo. Regresé a casa, seguí escuchando The War On Drugs y puse este punto final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario